Comenzó la batalla por la “sobrepoblación” de lobos marinos
Y mi reacción fue esta: ¿Como? ¿sobrepoblación de lobos marinos? ¡están enfermos!
Yo creo que no hay otra respuesta, otra razón, otra justificación para tapizar google con noticias sobre los estragos que producen los lobos marinos (especies nativas chilenas) y su supuesta sobrepoblación.
Dicen que dañan a los pescadores artesanales, que rompen sus barcos, comen sus peses y casi que les sacan la lengua y los miran feo.
Tal vez no se dan cuenta que los sobrepoblados somos nosotros, no son ellos los que estorban, es que no sabemos integrarlos.
Es como decir "hay muchos pobres, matémos unos pocos para disminuir la pobreza" completamente irracional.
Sí, así es y junto con mi erizo (eriza en realidad, es toda una señora) me llegó la culpa, porque soy voluntaria en un centro de rehabilitación de fauna silvestre, donde les ponemos especial hincapié a los niños que van de visita en que los animales siempre están mejor en su lugar de origen y definitivamente nuestros antepasados no andaban cazando erizos de tierra para hacerlos charqui ni cosiendo los cueros de focas con sus púas, entonces mi consecuencia se fue a Timbuktu (Tombuctú según DPD) donde tal vez hallan erizos de tierra nativos.
Pero ella llegó hace algunos meses ya, solo que ahora me llegó el descargo cuando leí en un foro de erizos de tierra (porque considerando que los veterinarios de exóticos son profesionales tan exóticos ¿a quien le preguntas sobre erizos de tierra más que a los fanáticos de erizos de tierra?) donde subían y bajaban a una niña que contaba su pena porque su mascota se moría.
Sinceramente todos los reclamos, alegatos, subidas y bajadas tenían razón, la niña había sido irresponsable y se sacaba la culpa con que no tenía plata para operar al bicho y que ningún veterinario había querido recibirlo gratis, indudablemente mal enfocada. Pero me molestó tanto la actitud de quienes les respondían, dándole cátedras de tenencia responsable y cuidado por los animales. ¿Acaso lo más responsable no sería tener mascotas que mínimo están biológicamente adaptados para vivir en nuestro clima? Los erizos de tierra necesitan y dependen de que tengan una placa calefactora que les regule la temperatura, sino entran es hibernación y mueren porque son híbridos no adaptados para eso. Todo mal.
El dicho bien cristiano de la paja en el ojo ajeno yo creo que aplica bastante, o tal vez cegarnos a al realidad que nos conviene ver, yo tengo un erizo de tierra, yo fomento el negocio de especies exóticas que hace que exista gente inescrupulosa que saca animales de su hábitat para llevarlos a lugares que no les corresponden, rompiendo equilibrios biológicos del lugar de origen y del destino y no porque me vuelva un fanático loco que mantengo a mi bicho en casas completamente hechas de polar voy a ser un tenedor responsable y puedo dar cátedras sobre eso. Ninguno de quienes tenemos un animal exótico estamos libres de culpas.
Realmente no sé si este post y el que escribí en el foro tienen algún sentido, tal vez solo es una herramienta para liberar mi culpa inconciente de practicar algo contra lo que he reclamado mucho.
P.S: Mi salud mental se ayuda diciéndome que la recibí porque ya podías ser cuidada por su dueño antiguo… no sé.
Los queltehues, queltegües, trailes. teros, son esas aves de piernas largas que típicamente vemos cuando vamos al campo, caminando generalmente de a dos y si nos fijamos varias veces, siempre en una misma área.
Ellos son así, les gusta un lugar y lo hacen su hogar, anidan en el suelo y defienden firmemente si alguien se acerca, gritando fuerte, batiendo las alas y haciendo vuelos rasantes y amenazantes con sus espolones de las patas sobre las cabezas de los osados afuerinos, aun que nunca se sabe, a veces para despistar defienden un lugar donde no están sus huevos y así confunden sobre donde está realmente el nido.
Reconocen a los humanos y animales que son sus vecinos y los vemos muchas veces en los jardines de las casas o parcelas muy tranquilos con los dueños de casa cerca pero armando el berrinche si entra alguien que no conocen, así como un perro, pero con plumas...y salvaje.
Me gustan los queltehues, me caen bien y me recuerdan muchos buenos momentos, desde mi infancia como compañeros elevando volantines o simplemente de paseo, sus gritos en la tarde que dicen anuncian lluvia o atacando a un aficionado de la fotografía de animales, pero se transformaron en mis favoritas cuando este verano fueron mis compañeros de viaje y aparecían por parques, lagos e incluso playas en Paraguay, Argentina y Uruguay.
Y aquí estamos, como queltehue gritón, gritando por Sudamérica.
